“El Químico”: La Droga Sintética que se Propaga a Través de Redes Sociales y Plataformas Digitales en Cuba

 

Por Orlando González.

Miami, Estados Unidos.- En los últimos meses, una nueva droga ha comenzado a circular en las calles de Cuba, causando alarma entre padres, educadores y autoridades. Conocida como “el químico”, esta sustancia ha ganado popularidad rápidamente entre los jóvenes, quienes utilizan redes sociales y redes de barrio clandestinas para su distribución. 

¿Qué es “El Químico”?

“El químico” es una droga sintética que, según informes, tiene como base el cannabis, pero se le añaden diversas sustancias químicas que varían según el fabricante. Esta mezcla se fuma en cigarrillos, similar a la marihuana, pero sus efectos son mucho más potentes y peligrosos. Los usuarios describen sensaciones de euforia extrema, seguidas de episodios de paranoia y, en algunos casos, convulsiones.

Distribución a Través de Redes Sociales

La distribución de “el químico” ha encontrado un aliado poderoso en las redes sociales. Plataformas como Facebook, WhatsApp y Telegram se utilizan para coordinar ventas y entregas. Los jóvenes crean grupos cerrados donde comparten información sobre puntos de venta y precios. Estos grupos son difíciles de monitorear para las autoridades debido a su naturaleza privada y la rapidez con la que se crean y desmantelan.

Un joven consumidor, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó: "En los grupos de WhatsApp, los vendedores publican fotos y videos de la droga. Luego, coordinamos la entrega en lugares discretos. Es muy fácil conseguirla, y nadie sospecha nada porque todo se hace por el teléfono".

Además de las redes sociales, “el químico” se distribuye a través de redes de barrio como Snet. Estas redes están compuestas por pequeños grupos de jóvenes que operan en sus comunidades, vendiendo la droga a amigos y conocidos usando sus chats privados. Además se utilizan métodos de comunicación tradicionales, como el boca a boca, para evitar la detección por parte de las autoridades.

Un residente de La Habana, que también pidió no ser identificado, comentó: "Aquí en el barrio todos saben quién vende ‘el químico’. Los muchachos se pasan la voz y van a comprarlo. Es barato y fácil de conseguir. El problema es que nadie sabe realmente qué le están metiendo al cuerpo y se que puede ocacionar graves daños a la salud".

Los efectos de “el químico” son devastadores. Además de los episodios de euforia y paranoia, los usuarios pueden experimentar convulsiones, pérdida de conciencia y, en casos extremos, la muerte. Los médicos han advertido que los componentes químicos de la droga pueden causar daños permanentes al cerebro y otros órganos vitales.

Por su parte, el Dr. Lucio Enríquez Nodarse, un médico cubano radicado en España, señaló que: “Los efectos de ‘el químico’ son extremadamente peligrosos. Estamos viendo casos de jóvenes con daños neurológicos severos. Es crucial que las autoridades tomen medidas para detener la distribución de esta droga antes de que cause más estragos”.

“El químico” representa una amenaza grave para la juventud cubana. Su fácil acceso a través de redes sociales y redes de barrio clandestinas, combinado con sus efectos peligrosos, lo convierte en un problema urgente que debe ser abordado por las autoridades y la sociedad en general. Es fundamental aumentar la conciencia sobre los riesgos de esta droga y fortalecer las medidas de prevención y control para proteger a los jóvenes de sus efectos devastadores.