La Inteligencia Artificial: El Nuevo Arsenal de los Ciberdelincuentes

 

Por Orlando González.

Miami, Estadoa Unidos.- En el umbral de 2024, la ciberseguridad se enfrenta a una era definida por la inteligencia artificial (IA), que promete transformar tanto las defensas como las ofensivas en el ciberespacio. Los expertos advierten sobre una inminente proliferación de ataques basados en IA, con la IA generativa (GenAI) en el centro de esta transformación.

La tecnología avanza a pasos agigantados, y con ella, los desafíos en áreas críticas como la ciberseguridad. La escasez de profesionales en el sector, los ciberataques con motivaciones geopolíticas y las vulnerabilidades en aplicaciones móviles o dispositivos de realidad virtual son solo algunos de los puntos críticos que se verán exacerbados por la IA.

Las ciberestafas, cada vez más complejas y sofisticadas, tendrán al ‘ransomware’ como una de las principales amenazas. Este tipo de malware toma el control de los sistemas informáticos para luego exigir un rescate a cambio de devolver el acceso y la información secuestrada.

Fortinet, una compañía líder en soluciones de ciberseguridad, detalla que los ciberdelincuentes se volverán más ágiles y sus tácticas más eficientes, lanzando ataques selectivos y sigilosos diseñados para eludir incluso los controles de seguridad más estrictos.

Panda Security señala que los ciberdelincuentes utilizarán la IA para derribar defensas y acceder a datos personales. Se espera un aumento en la venta de herramientas de ‘phishing’ con IA en la internet oscura, así como el auge del ‘vishing’ basado en IA, donde se suplanta la identidad de entidades confiables a través de llamadas telefónicas para obtener información sensible.

El uso desenfrenado de códigos QR y los dispositivos de realidad virtual y mixta también serán focos de atención en la ciberseguridad. Estos avances tecnológicos, si bien ofrecen nuevas oportunidades y experiencias a los usuarios, también abren puertas a métodos innovadores de ciberataques.

El 2024 se perfila como un año donde la ciberseguridad deberá evolucionar rápidamente para mantenerse a la par de los ciberdelincuentes que, armados con la última IA, buscarán explotar cualquier brecha en nuestras defensas digitales. La clave para los usuarios sigue siendo la precaución: mantener el software actualizado, utilizar soluciones antivirus y, sobre todo, mantener un escepticismo saludable ante las interacciones digitales.